domingo, 30 de mayo de 2010

LA MUÑECA DE TRAPO


Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero, definitiva pensaría todo lo que digo.


* Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.


* Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.


* Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate...


* Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.


* Dios mío, si yo tuviera un corazón.... Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.


* Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.


* Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...


* Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.


* Convencería a cada mujer de que ella es mi favorita y viviría enamorado del amor.* A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

* A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar.


* A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.


* Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres..... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.


* He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.


* He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.


* Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo....


Gabriel García Márquez


EL MAYOR ROBO DE LA HISTORIA

Esperaba la salida del avión, hacía mucho calor, un chicuelo tenia sed y su madre, una pobre mujer de clase media baja, busco con la vista las antiguas fuentes en las que se apretaba un botón y surgía un chorrito de agua, pero habían desaparecido del aeropuerto al igual que los botellones de los que se bebía con un vaso de papel.
Fue al baño y se tropezó con el amenazador cartel de “Agua no potable” y como el niño corría riesgo de deshidratarse a la buena mujer no le quedo más remedio que meter un euro en una llamativa máquina expendedora adornada con la fotografía de una bella señorita, con el fin de que le proporcionara una botellita de menos de un cuarto de litro de “agua de manantial”.
Como el avión se retrasaba me entretuve en hacer un simple cálculo: aquella infeliz había pagado a cinco euros el litro de agua, cuando potabilizar o desalar mil litros hubiera costado como máximo un euro.
Es decir, había pagado cinco mil veces más caro algo a lo que tenía derecho por ley y sin opción a elegir si no quería que su pequeño enfermara.
Era como si una barra de pan le hubiera costado mil euros.
Y el gobierno lo consiente, al igual que lo consintieron los anteriores, fueran del color que fueran.
A diario nos quejamos del precio de la gasolina pero sin pretender defender a las aborrecidas empresas petroleras debo admitir que se gastan fortunas en prospecciones, extraen crudo en lugares tan remotos como los polos, los desiertos, las selvas o el fondo de los océanos, lo transportan en enormes buques cisterna a miles de kilómetros de distancia, lo refinan y colocan la gasolina en el surtido a un precio que ronda el euro por litro.
Y si supera ese precio ponemos el grito en el cielo pese a que la salud de nuestros hijos no dependa de ello.
No obstante, un empresario sin escrúpulos, soborna a un político o un funcionario, se apodera de un manantial que en buena ley pertenece a la nación, abre el grifo, llena cinco botellas de plástico- que además no se reciclan y si se reciclan se hace a cargo del estado- las envía con una camioneta a menos de cincuenta kilómetros de distancia, y cobra esa agua-imprescindible para la vida- cinco veces mas cara que la gasolina.
Se me antoja injusto escuchar a nadie lamentarse porque le cobren cinco veces menos por algo que nos llega de Alaska o Dubai, que por algo que llega del pueblo vecino.
En España consumimos unos ciento cincuenta litros de agua embotellada por persona y año, es decir, casi seis mil millones de litros, con un negocio que ronda los veinte mil millones de euros.
En resumen, a cada ciudadano, hombre, mujer, niño o anciano nos están despojando de doscientos euros anuales por un agua que nos pertenece a todos.
Y lo más lacerante de semejante expolio estriba en el hecho de que la totalidad de los manantiales españoles no son capaces de producir ni tan siquiera las dos terceras partes de esos seis mil millones de litros.
El resto es en realidad agua de grifo disfrazada.
Nos la roban, la camuflan, hacen una llamativa campaña publicitaria asegurando que al beberla nos convertiremos en estrellas de cine y nos la revenden cinco mil veces máscara.
Y el gobierno lo consiente, al igual que lo consintieron los anteriores. ¿Hasta qué punto puede llegar su grado de corrupción o ineptitud cuando permiten que se quiten las fuentes de agua de los lugares públicos con el fin de favorecer a unas determinadas empresas?
Para la salud de aquel niño era más importante un vaso de agua que el hecho de que alguien estuviera fumando a veinte metros de distancia.
¿Y hasta qué punto llega la desidia del ciudadano cuando acepta que su esposa se desriñone cargando botellas desde el supermercado con el fin de que los beneficios de un puñado de canallas crezcan un veinte por ciento anual?
Nuestra última esperanza se centra en el hecho de que algún día aprendamos a sobrevivir bebiendo gasolina.
Nos resultara mucho más barato.


Alberto Vázquez-Figueroa

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ALCANZAR LA CIMA

"Están los que usan la misma ropa.

Están los que llevan amuletos.

Los que hacen promesas,

Los que imploran mirando al cielo.

Los que creen en supersticiones.

Están los que siguen corriendo

cuando les tiemblan las piernas.

Los que siguen jugando cuando se acaba el aire.

Los que siguen luchando cuando todo parece perdido,

como si cada vez fuera la última vez,

convencidos de que la vida misma es un desafío.

Sufren pero no se quejan,

porque saben que el dolor pasa,

el sudor se seca.El cansancio se termina.

Pero hay algo que nunca desaparecerá:

la satisfacción de haberlo logrado.

En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos,

en sus venas corre la misma cantidad de sangre;

Lo que los hace diferentes es su espíritu.

La determinación de alcanzar la cima.

Una cima a la que no se llega superando a los demás,

sino a uno mismo".

(Mensaje de Nike)

SER BUENO EN EL TRABAJO NO ES SUFICIENTE

Juan trabajaba en una empresa hacía dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en dos años nunca recibió ninguna amonestación.
Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo:

- Señor, trabajo en la empresa desde hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire, Fernando ingresó en un puesto igual al mío hace solo seis meses y ya ha sido promovido a supervisor.


- ¡Ajá! -respondió el gerente-. Mientras resolvemos este problema que me planteas, quisiera pedirte que me ayudes a resolver otro. Quiero dar fruta al personal, para el almuerzo de hoy. En el negocio de la esquina venden frutas. Por favor averigua si tienen naranjas.
Juan se esmeró en cumplir con el encargo de su jefe y en 5 minutos ya estaba de vuelta en la oficina.
- Bueno Juan! ¿qué averiguaste?

- Señor, sí tienen naranjas para la venta.
- ¿Y cuánto cuestan?

- ¡Ahhh...! no pregunté eso.
- Bueno, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal?,- preguntó serio el Jefe.

- Tampoco pregunté eso señor.
- ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?

- No sé señor, pero creo...
- Bueno, -dijo el Jefe-, espera, siéntate un momento.


El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le había dado con anterioridad a Juan y en 10 minutos estuvo de vuelta.
Cuando volvió, el Jefe le preguntó:


- Bien Fernando, ¿qué noticias traes?


- Señor, tienen naranjas, las suficientes para todo el personal y, si prefiere, también tienen plátanos, manzanas, kiwis y peras. La naranja está a 1,50 el kilo, el plátano a 2,20, la manzana a 1,70 el kilo y el kiwi y el melón cuestan 2,80 el kilo. Me dijeron que si compra fruta en cantidad, nos harán un descuento del 8 por ciento. He dejado separada la naranja, pero si usted elige otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.


- Muchas gracias, Fernando, pero espéreme un momento.
Se dirigió a Juan, que había quedado boquiabierto y le preguntó:
- Juan, ¿qué me decías?


- Nada señor, eso es todo. Muchas gracias. Con su permiso...

HISTORIAS QUE CIRCULAN POR LA RED


ANHELO DE MILLONARIO

Un joven soñaba día y noche con ser millonario. Tanto, que se había transformado en su obsesión. Lejos de ponerse en acción cada día y diseñar un plan hacia su meta, confiaba y se lo pedía a Dios.

Al rezar, cada noche terminaba diciendo, “Ah, y no te olvides de hacerme rico”.

Aunque trabajaba y tenía un pasar tranquilo, la fortuna no aparecía. Pasaron años y años de ruegos, hasta que por fin escuchó la voz celestial. Fue una noche en que, al terminar sus rezos, el tono profundo y grave de La Voz dijo:
- “Está bien. Dame tus piernas y yo te daré todos los millones que quieras”- “¿Mis piernas? No Señor, de ninguna manera. Con ellas puedo caminar, correr, disfrutar de viajes y paseos…-

“Entonces dame tus manos”- “¿Mis manos? No, mi Dios. Con ellas puedo trabajar, tocar, acariciar a mi hijo, preparar la comida, escribir cartas a mis amigos…”-

“Entrégame tus oídos”- “No… ¡ni loco! Con ellos puedo disfrutar del sonido de la naturaleza, de la música, y del diálogo franco con mi esposa y mis amigos”-


“Dame tus ojos”- “Tampoco puedo dártelos, porque con ellos disfruto del paisaje, del arte, miro a mis amados hijos… disculpa, tampoco puedo dártelos.-

“¿Te das cuenta de que ya eres millonario? Por eso no respondía a tus súplicas.


HISTORIAS QUE CIRCULAN POR LA RED

RIMA LII

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día....
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
¡así no te querrán!


Gustavo Adolfo Bécquer



A MIS SOLEDADES VOY...

A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.¡
...

Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan,
fácimente me defiendo;
pero no puedo guardarmede
los peligros de un necio.

El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedadno
caben en un sujeto.

La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.

O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabioses
porque lo dicen ellos.

Sólo sé que no sé nada,
dixo un filósofo,
haciendola cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,
de desdichado me precio,
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?

No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.
...
Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres
que desde entonces no ha vuelto.

En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:l
a de plata los extraños
y la de cobre los nuestros.
...
Ni mumuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, afirmaron
para bién, ni pascua dieron.

Con esta envidia que digo
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,de
mis soledades vengo.
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Lope de Vega

sábado, 29 de mayo de 2010

LA CUERDA DE LA VIDA

Cuentan que un alpinista desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación.
Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde. No se preparó para acampar, sino que siguió subiendo decidido a llegar a la cima, hasta que se hizo la oscuridad. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña; ya no podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida. Pensaba que iba a morir; sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo partió en dos...Sí, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. Después de un momento de quietud, suspendido por los aires, gritó con todas sus fuerzas:
-"¡¡¡Ayúdame Dios mío!!!..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
-"¿ QUÉ QUIERES QUE HAGA, HIJO MIO ?"
-"Sálvame, Dios mío "
-"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
-"Por supuesto, Señor "
-"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista muerto, congelado, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda...A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO.


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YO VOY SOÑANDO CAMINOS


Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?

Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
- La tarde cayendo está-.

"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón".

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada".


ANTONIO MACHADO

viernes, 28 de mayo de 2010

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES.


¿Has pensado alguna vez cual es la personalidad que reflejas a través de tus palabras? Cierta mañana, mi padre me invitó a dar un paseo por el bosque.

El se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó;

- Además del canto de los pájaros, ¿escuchas alguna
cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después respondí:

- Estoy escuchando el ruido de una carreta.

- Eso es -dijo mi padre-, se trata de una carreta vacía.

-¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?

- Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, de acuerdo con el sonido que producen sus ruedas: cuanto más vacía la carroza, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todo el mundo, inoportuna, presumiendo de lo que tiene (y lo más seguro es que no tenga nada) de sentirse prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:

"Cuánto más vacía la carroza, mayor es el ruido que hace".

INSTINTO ANIMAL


Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido y con miedo de la feroz predadora, y la serpiente, al mismo tiempo, no desistía.
Huyó un día y la serpiente la seguía; dos días y la seguía. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?

- No acostumbro a dar esta oportunidad a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar -respondió la serpiente-
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

- No -dijo la serpiente- - ¿Yo te hice algún mal?
- No -volvió a responder la serpiente-.

- Entonces... ¿por qué quieres acabar conmigo?

- Simplemente, porque no soporto verte brillar


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FRASE PARA ACOMPAÑARTE EN LA SEMANA:

"La persona realmente creativa
está motivada por sus ganas de alcanzar el objetivo,
y no por sus deseos de derrotar a los demás"



MUERE LENTAMENTE


Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.



Pablo Neruda