martes, 19 de abril de 2011

16 AÑITOS (DANI MARTIN)

16 añitos fiera
me creía el rey del mundo
con mi lema por bandera
lo que digan yo no escucho

No había nadie que pudiera lograr
que cambiara un poco el rumbo
con mi idea la primera
y que no agobiaran mucho

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé "en la fuerza estará lo mejor"
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor

Y sufrí de tal manera
por dejar de ser quien era
por pensar que ser cobarde
era ser lo que creyera

Los valientes son los que son de verdad
y los fuertes ni sus guerras
los valientes los que saben llorar
con la cara descubierta

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé "en la fuerza estará lo mejor"
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor..el valor...

y es mirarme ahora a la cara
y SER QUIEN SOY!

Y así fue
me revele contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
malditos complejos que siempre sacan lo peor!

Pensé "en la fuerza estará lo mejor"
me disfrace de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor


jueves, 14 de abril de 2011

LOS ZAPATOS


Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.

El alumno dijo al profesor:
Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.

Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.
Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.


Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.


Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió
a mirar.

Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.


El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de
lágrimas.
Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras
hecho una broma?


El joven respondió:
Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir.

viernes, 8 de abril de 2011

APRENDIZAJES

Un día dando un paseo por el monte, un joven vio, sorprendido, que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta. Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo: - "¡No todo está perdido!. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas". Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante todo el otro día, ya estaba a punto de levantarse, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio. Sintió dentro de sí la desesperación del hambriento, la soledad del enfermo, y la tristeza del abandono. Su corazón estaba devastado. Casi no sentía deseos de levantarse. Entonces allí, en ese instante, escuchó con toda claridad una melodiosa voz, muy dentro de él, que le dijo: - "Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos... ¡deja de hacer el papel del tigre... y simplemente, sé la liebre". Cuando uno es generoso, con la intención de recibir algo a cambio o de obtener una buena reputación o de ser aceptado, entonces no esta actuando como un ser generoso. Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la generosidad.

miércoles, 6 de abril de 2011

jueves, 31 de marzo de 2011

EL MULO





A un mulo harto de cebada y redondo como una bola, preguntáronle en la feria quién había sido su padre.
-Mi padre fue el caballo-contestó el mulo con arrogancia-;veloz en la carrera y lustroso de piel, como yo mismo.
Pero al irlo a probar, no hubo fuerza humana que le hiciera correr velozmente.El comprador, bajándose, le dijo:
-Amigo mío, mientras hayas de estarte quieto, puedes insistir en que eres hija de caballo; pero cuando vayas a correr confiesa que eres hijo de burro.

Moraleja: Los necios sólo conocen sus errores en los tiempos de adversidad.