Unos obreros estaban picando piedra frente a un enorme edificio en construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó: - ¿Qué están haciendo ustedes aquí? El obrero lo miró con dureza y le respondió: - ¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de Ingenieros y Arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra meses de nuestra vida.El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.- Aquí, como usted bien puede ver, picando piedra para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo se debe hacer para llevar la comida a los hijos.Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo: - Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.De lo anterior podemos reflexionar lo siguiente: El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento. Una misma realidad, pero tres maneras distintas de vivirla:
1. COMO ESCLAVITUD
2. COMO RESIGNACIÓN
3. COMO PASIÓN, AVENTURA, VISIÓN Y DESAFÍO.
Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que este mundo es parte del paraíso y lo será. No esperes diferentes resultados haciendo las mismas cosas. Si deseas prosperidad en tu vida, comienza con cambiar la percepción y la actitud que tienes hacia ella.
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